Loma Verde dejó dos puntos “de oro” en el reducto lajense
En General Rodríguez el local se medía ante Loma Verde “2007” F, ambos venían con diferentes desempeños, los de Escobar pretendían sumar para ser líderes de la categoría o por lo menos, perfilarse como mejor segundo y así lograr el ansiado ascenso. A diferencia de Las Lajas, aún en plena formación procuran, con altibajos, optimizar el trabajo colectivo. Pero el fútbol no es una ciencia, pueden enfrentarse el mejor con el más modesto y ese día es únicamente de uno y no del otro, ahí surgen las sorpresas.
En la primera etapa Loma Verde buscó mediante todas las alternativas. La suerte, el número uno Nowogrodski y los yerros fueron impedimentos suficientes para aumentar la ventaja. Quizás el tempranero gol de Ussia P. fue el motivo por el cual los del “Pipa” Gorberville se defendieron como gato en la lleña, hasta que Molina adiciona el tiempo suplementario. Polopoli F. aprovechó la desconexión psicológica y conquistó el sorpresivo empate antes del cierre.
Los de Resquín no habían llegado al banco para la charla del complemento, que ya querían reiniciar para dirimir y demostrar por qué llegaron hasta aquí, pero todo era similar al anterior bloque, aunque más vertiginoso. Además, Las Lajas se animaba y se disponía ano regalar nada. Para colmo la cancha pesadísima en un sector, influía en el traslado de la pelota y en el aspecto físico.
A los 24 minutos Mancuso convirtió y transmitió la sensación de lo lógico y razonable en cuanto a los objetivos de cada uno, pero a los 38 vía penal, Carolo anotó lo que fue el empate. ¿Cómo explicar que dos planteles con una diferencia tan marcada en el desempeño terminaron iguales?
Seguramente a Las Lajas le servirá para lo anímico y para poder encarar lo que resta de la temporada: disciplina, trabajo y compromiso. Son los elementos necesarios y de eso sabe el DT.
A los de Loma Verde “F” esto le significará que los meritos que hacen cada domingo, le hayan servido para encarar el partido con seriedad y sin sobrar a nadie hicieron los méritos suficientes aunque el rival tuvo un día con el orgullo a flor de piel. Para Rasquín la procesión va por dentro, sabe lo que tiene y seguramente se habrá tirado “agua fría” para calmar los ánimos. Durante la semana abanicará esa “bracita” que quedó encendida para mantener el fuego de la pasión porque el camino es largo, y todo está por venir.
Omar González.
FORMACIONES
