Maschwitz lo tenía cocinado, pero Indio Cua en el último minuto decidió que el festejo fuera compartido.
En la fría tarde Súper empate de Maschwitz e Indio Cua.
Ellos se conocen desde hace tiempo, son semanas tras semanas de cada año, en diferentes categorías y aunque peinen canas sus sueños, objetivos y ese culto por la amistad están intactos, además de que las condiciones físicas los habilita.
En los primeros minutos el local insinuaba más, a pesar que los arqueros no sufrían asedio, en el 15’ Chanelli no logra controlar la pelota que impacta en el travesaño que queda boyando, había que soplar y entraba... Cerrota Omar no llego a tiempo, todo sigue igual.
30’ Bermudez pierde un mano a mano Dagatti; 35’ el goleador Bermudez define con derecha, la bocha besa el ángulo izquierdo de “Chiquito” Dagatti; 40’ Dagatti corrige sobre la marcha y evita la caída de su valla y cuando se estaba poniendo bueno, Garibotti da por finalizada la etapa.
Con el grito de gol ahogado en ambos planteles se reinicia el complemento, a los 4’ Stella coloca al local en ventaja, los “Cerrota Boys” se abloqueran cuidando la diferencia, los de Exaltación de la Cruz buscan por donde pero no encuentran el camino. Cuando parecía que el estofado estaba cocinado para los de Citadini, los de Davove a través de una globa parada por Lazarti convertía lo que significó la igualdad. Un balde de agua fría, pero se hizo justicia.
La tarde de sábado cerraba así, una jornada que pasó por todos los estados de ánimo, expectativas, emociones, broncas y alegrías. Maravilloso el deporte que posibilita este coctel de sensaciones.
Empate en Maschwitz con Indio Cuá, un sabor a agua de mar, algo que solamente se entiendo si amas al futbol.
Omar Gonzalez.
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