Tienen que esperar una semana más
En el tan ansiado debut, ambos equipos no pudieron comenzar el certamen. El árbitro se ausentó sin previo aviso y después de esperarlo mucho tiempo en vano, se llegó a un acuerdo para jugar un partido de práctica en términos muy amistosos.
Por Nicolás Gutiérrez.
Desde que tengo uso de razón, es la primera vez que me entero de algo semejante a lo sucedido en las ya célebres canchas de "Otranto". El hecho cobra mas preponderancia por que aconteció en la primera fecha del torneo, justo cuando las ganas y la ilusión de jugar se encuentran en un lógico punto máximo luego de un parate de 5 meses. Es por eso que la bronca de los dos planteles fue mayor y por más atinada que fuere, no les quedó más que esperar y aguantarse el mal trago.
La burocracia organizativa y el trabajo de la asociación casi que no permite críticas, pero es un hecho que el sábado se le encontró una grieta. Ante la tardanza del árbitro y su posterior ausencia definitiva, no se supo a quién recurrir para solucionar el asunto y tampoco había teléfono ni medio que aclarara las dudas. Los minutos fueron transcurriendo y ante cada auto que llegaba al predio ubicado en Pilar todos se preguntaban si era el arbitro. Pero no, nunca llegó. Mientras tanto, y en un goce involuntario hacia los protagonistas del infortunio, los encuentros en las canchas aledañas ya habían comenzado hace más de media hora.
Para disipar ansiedades y de común acuerdo, se propuso disputar un partido amistoso; con la salvedad que si al final el colegiado llegaba se jugaría el partido oficial. Los dos equipos accedieron, aunque no todos estaban convencidos y se escucharon distintos argumentos. Algunos querían seguir esperando al juez y otros creían que no era necesario correr ciertos riesgos, como por ejemplo lesionarse en un amistoso pero que se iba a jugar igual de fuerte que un partido por los puntos. Con fortuna, en el cotejo reinó la cordialidad y se desenvolvió con infinita paz.
Luego del anecdótico empate en 2 tantos, que quedara con rapidez en el olvido, un juez de los otros partidos se acercó a comunicar que había ocurrido con el árbitro designado. Parece que optó por una salida indebida en la panamericana y cuando fue a consultar en una remisería por el camino correcto lo quisieron asaltar. En fin, una tarde en la que varios salieron perjudicados de distintas maneras y otra muestra de la realidad que se vive en la Argentina.
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